Patologie

Dolor crónico es aquél que persiste más allá del tiempo esperable para su curación o recuperación (unos tres o seis meses). No cumple la función de aviso, por lo que es innecesario para el organismo. Puede generar problemas como depresión, ansiedad, alteración del sueño, disminución de la capacidad para trabajar o realizar las tareas habituales, afectación de las actividades sociales y de ocio. Actualmente se acepta que el dolor crónico consiste en una enfermedad en sí misma.

Condición patológica debida al estrechamiento del canal lumbar, que puede causar compresión de los nervios que se alojan en su interior, lo que puede causar dolor lumbar, en los glúteos y en las piernas, cojera, dolor y disminución de la sensibilidad en las piernas. Un síntoma común es la mejoría del dolor al inclinarse hacia delante, o el agravamiento del dolor al llevar el tronco hacia atrás. Quienes la padecen suelen caminar algo agachados para evitar el dolor, se detienen frecuentemente para sentarse, y caminan mejor cuesta arriba que cuesta abajo.

Las vértebras pueden sufrir fracturas, fisuras o aplastamientos, que pueden ser muy dolorosos. El desencadenante para que una vértebra sufra una fractura suele ser un traumatismo de mayor o menor envergadura, como una caída. Sin embargo, en pacientes de edad, con osteoporosis avanzada, o con otras enfermedades, pueden darse fracturas con traumatismos mínimos (por ejemplo, un golpe de tos), o incluso sin traumatismo.

El término dolor craneofacial engloba una serie de trastornos dolorosos crónicos comprendidos en las estructuras de cara y cráneo. Existen unidades especializadas para su tratamiento. Entre otros trastornos forman parte de este grupo de enfermedades las neuralgias faciales atípicas, las neuralgias occipitales, la neuralgia del trigémino, las enfermedades de la articulación temporomandibular (ATM), y muchos tipos de cefalea como la cefalea causada por problemas de la porción superior de la columna cervical (cefalea cervicogénica).

El nervio trigémino transmite la sensibilidad de la cara y de la parte anterior de la cabeza. El dolor de la neuralgia del trigémino es probablemente uno de los más intensos que existen, con crisis de dolor punzante o eléctrico en una mitad de la cara, que puede repetirse varias veces al día. El tratamiento inicial es farmacológico. Si no se responde a éste se precisa un tratamiento percutáneo mínimamente invasivo mediante radiofrecuencia u otras técnicas. También existe una técnica neuroquirúrgica que permite la descompresión en la fosa craneal posterior del nervio trigémino.

Originado por lesión o enfermedad del propio sistema nervioso, ya sea un pequeño nervio periférico, un tronco nervioso, la médula espinal o el cerebro. Quienes lo padecen refieren que su dolor tiene características especiales, que a menudo describen como ardor, escozor, quemazón, pinchazos, corrientes eléctricas o latigazos muy intensos, dolor producido por estímulos que normalmente no son dolorosos, y dolor desproporcionado por estímulos dolorosos suaves.

Pueden existir varias expresiones del mismo, como el dolor anal o rectal, el dolor perineal, el dolor escrotal o del aparato reproductor masculino, el dolor vaginal o vulvodinia, el dolor en el bajo vientre con espasmos vesicales, y otras formas de presentación más complejas. Suele ser crónico, de difícil diagnóstico y responde inadecuadamente a los tratamientos. Actualmente existen varias opciones terapéuticas.

Las articulaciones sacroilíacas están formadas por la unión entre el sacro y los huesos de la pelvis. Tienen una movilidad reducida, pero pueden padecer alteraciones inflamatorias, traumáticas o degenerativas, y ser causa de dolor. El dolor generalmente se localiza en los glúteos o nalgas, y se irradia a la parte posterior del muslo, o incluso a la ingle, la pierna, y la planta del pie. Puede ocasionar dolor al estar sentado, y dolor nocturno.

La columna dorsal es la comprendida entre el final de la columna cervical y el final de las costillas. El dolor puede estar limitado a la zona posterior de la espalda, o irradiarse hacia la parte anterior del tórax. Las causas suelen ser degenerativas, inflamatorias, o por fracturas de las vértebras dorsales, sobre todo si existe osteoporosis. Deben descartarse siempre otras causas, como problemas pulmonares o cardíacos.

El dolor cervical es el percibido en la zona posterior y lateral del cuello, parte superior de los hombros, y a menudo la nuca y la cabeza (cefalea). Puede extenderse hasta la zona entre los omóplatos. Hablamos de Cervicobraquialgia cuando se acompaña de dolor en el brazo, antebrazo, mano y dedos, pudiendo ser incluso más severo que el propio dolor cervical. En ocasiones el dolor puede acompañarse de hormigueo en la zona, disminución o pérdida de la sensibilidad y/o de la fuerza.

El dolor lumbar se presenta en la zona baja de la espalda, desde donde finalizan las costillas hasta las nalgas. Es uno de los motivos más frecuentes de consulta al médico, y de incapacidad laboral, afectando al 80% de la población en algún momento de su vida. El dolor lumbar puede deberse a muchas causas distintas, que requieren distintos tratamientos. Hablamos de Ciática cuando el dolor lumbar se irradia a las extremidades inferiores.

Los discos intervertebrales son estructuras anatómicas que se encuentran intercaladas entre los cuerpos vertebrales. Proporcionan flexibilidad a la columna, a la vez que ayudan a amortiguar las cargas que ésta recibe. Con el tiempo, los discos tienden a sufrir degeneración discal, pudiendo presentar roturas o fisuras. Cuando una fisura es amplia, puede producirse una salida al exterior de parte del material del núcleo, que recibe el nombre de hernia de disco o hernia discal.